La palabra solidaridad es de origen latín “solidus” que significa “solidario”. Cuando dos o más personas se unen y colaboran mutuamente para conseguir un fin común. En estos tiempos donde la especie humana ha demostrado su vulnerabilidad una vez más, me pregunto si, la solidaridad es un derecho o una obligación.
“Cuando la tormenta pase, y se amansen los caminos y seamos sobrevivientes de un naufragio colectivo.
Con el corazón lloroso y el destino bendecido nos sentiremos dichosos tan sólo por estar vivos.
Y le daremos un abrazo al primer desconocido y alabaremos la suerte de conservar un amigo.
Y entonces recordaremos, todo aquello que perdimos y de una vez aprenderemos, todo lo que no aprendimos.
Ya no tendremos envidia pues todos habrán sufrido. Ya no tendremos desidia. Seremos más compasivos.
Valdrá más lo que es de todos, que lo jamás conseguido.
Seremos más generosos.
Y mucho más comprometidos.
Entenderemos lo frágil, que significa estar vivos. Sudaremos empatía, por quien está y quien se ha ido.
Extrañaremos al viejo, que pedía un peso en el mercado, que no supimos su nombre y siempre estuvo a tu lado.
Y quizás el viejo pobre, era tu Dios disfrazado. Nunca preguntaste el nombre porque estabas apurado.
Y todo será un milagro. Y todo será un legado. Y se respetará la vida, la vida que hemos ganado.
Cuando la tormenta pase, te pido Dios, apenado, que nos devuelvas mejores, como nos habías soñado”.
(K.O'Meara - Poema escrito durante la epidemia de peste en 1800)
Hola de nuevo, en estos tiempos de confinamiento por la crisis sanitaria está saliendo lo mejor del ser humano, también otras emociones y conductas, pero hoy quiero centrarme en las que realmente merecen la pena destacar. En las que debemos centrarnos, en los hechos heroicos diarios de miles de personas que han salido de ellas mismos para pensar y ayudar a los demás.
Esta situación, muchas personas la están aprovechando para sacar lo mejor de ellas mismas. Se están reinventando para salir de la zona de individualismo y egoísmo y desde el altruismo y la solidaridad aportar a la sociedad.
Es el momento de la cooperación, de pensar en el otro, desde el punto de vista más profundo, más espiritual, desde la esencia el ser humano nos necesitamos para sobrevivir como especie.
En este post quiero hacer un homenaje a todos los profesionales que con su trabajo diario nos salvan la vida. Indudablemente a l@s sanitari@s que están dejando la piel, pero tb a
barrender@s, agricultores y ganader@s, que han abandonado sus reivindicaciones para alimentarnos; a las limpiadoras, los porteros, las profesionales de los supermercados, los transportistas, las informátic@s, las gestorías que nos asesoran de nuestro derechos , las fuerzas de seguridad que impiden que esto sea un caos, a los técnicos que arreglan nuestras calefacciones,
...TODAS LAS PERSONAS que hacen que nuestro día a día de confinamiento en nuestros hogares sea confortable. No podemos olvidar ser
agradecid@s somos afortunadas.
Tengamos empatía, hay muchas personas que lo están pasando muy mal y otras que lo pasaran. Por poner un par de ejemplos;las desigualdades socioeconómicas, siempre existentes, ahora se acentúan. Niñ@s y jóvenes encerrados en sus hogares, multitud de alumn@s que no disponen de los medios tecnológicos adecuados ni cuentan con un espacio ni un ambiente idóneo para cumplir con sus
tareas online.
Lo mismo con más de 302.265 desempleados, según los datos publicados este jueves pasado por los ministerios de Trabajo y Seguridad Social. Y este dato seguirá subiendo en las próximas semanas. En apenas algo más de dos semanas, desde que comenzaron a notarse en la economía las consecuencias de la crisis, la caída del empleo no ha tenido precedentes: casi 900.000 afiliados menos a la Seguridad Social. Además de más de 620.000
afectados por ERTE.
Sin embargo y a pesar de ello hay vecin@s que se han ofrecido a
hacer la compra a ancianos de sus portales o a llamarles cada día para que no se sientan solas:
Han surgido plataformas
¿Tienes sal? Para fomentar la solidaridad entre vecinos, reuniendo a comunidades de entre 3.000 y 6.000 hogares para que se pongan en contacto y se hagan favores. Su fundadora, Sonia Alonso, confirma que se trata de una nueva red social para "unir otra vez a los vecinos, para que dejen de ser desconocidos, vuelvan a confiar en ellos y llenen las calles de solidaridad".
Hay trabajadores y trabajadoras que se han confinado con ancianos para protegerles y no contagiarles. Algunos ejemplos son las residencias de Montefrío, en el municipio (Granada) donde los trabajadores de las dos residencias, San Antonio y San Sebastián, han decidido
confinarse con los mayores que viven en ellas para proteger la salud de estos y evitar contagios de coronavirus (Covid-19), o en Lleida, donde 24 trabajadores se han encerrado desde hace más de diez días, programando jornadas de once horas en turnos de tres días seguidos para
proteger a sus residentes; o en Losar de la Vega; o en Navarra, en la residencia San Jerónimo de Estella, donde 15 de sus trabajadores han decidido pasar el confinamiento con sus residentes y, desde ayer, conviven con los 62 internos durante las 24 horas del día, dando un ejemplo de solidaridad y empatía con las personas de la tercera edad; o en Segovia, y en muchas más...
Destacar la solidaridad entre los empresarios y empresarias, que han dejado su producción habitual y se han reinventando haciendo mascarillas. Por poner un ejemplo, una pequeña empresa de
fabricación de colchones Oldsan, de Medrano ( La Rioja ), ha parado su producción pero continúa en funcionamiento.
”Aprovechando nuestros medios hemos visto necesario y urgente intentar volcarnos en la confección de mascarillas, en nuestro caso, lavables y reutilizables», explica Vicky Berges, una de sus responsables”, o respiradores, como
Temel, una empresa valenciana pequeña de apenas quince trabajadores, que es, junto a otra empresa madrileña
Hersill, las que han fabricado
un tercio de los respiradores de España.
¿Qué es por tanto la solidaridad? Es la adhesión o apoyo incondicional a causas o intereses ajenos, especialmente en situaciones comprometidas o difíciles.
“Tras la conducta de cada uno depende el destino de todas las personas”
La Asamblea General de Naciones Unidas ha reconocido un día, el 20 de diciembre: Día Internacional de la Solidaridad Humana. Convencida de que la promoción de la cultura de la solidaridad y el espíritu de compartir es importante para la lucha contra la pobreza.
Sin embargo en estos días de crisis sanitaria, económica e incluso moral, todos los días pueden y deben ser el día de la solidaridad. Ya hemos visto múltiples ejemplos.
Y qué buen momento para poder trabajar este valor esencial con nuestros hijos e hijas. Todas las situaciones sirven para ser modelos de referencia, qué mejor lección que dar ejemplo con nuestro comportamiento. La ayuda a los compañeros desinteresadamente, la cooperación con otros niños. Los niños pasan por etapas de egoísmo, que son necesarias para su crecimiento, pero también necesitamos romper esa dinámica y mostrarles que la solidaridad es necesaria para tener una buena convivencia con los demás. Un mundo sin solidaridad es un mundo triste, egoísta y caótico.
Otro ejemplo, en un mundo globalizado, éste nos viene de África.
Ubuntu, frente a la mirada competitiva de Occidente, unos niños africanos nos dan una
lección de solidaridad. En este cuento que, tan breve como bello, nos enseña que el mundo puede funcionar de otra manera. Sólo se necesita saber que "Yo no soy si tú no eres":
¿Cómo uno de nosotros podría ser feliz si uno está triste? Está inspirado en Ubuntu, filosofía que parece que practicaba Nelson Mandela.
Y por último, despedirme con un poema de Grace Ramsey, poeta irlandesa de 1869. Está tomado de "La historia de Iza":
“Y la gente se quedaba en casa. Y leía libros y escuchaba
Y descansó e hizo ejercicios, E hizo arte y jugó
Y aprendió nuevas formas de ser
Y se detuvo
Y escuchó más profundamente
Alguien meditó
Alguien rezó, Alguien estaba bailando
Alguien se encontró con su sombra
Y la gente comenzó a pensar diferente
Y la gente sanó.
Y hubo ausencia de personas que vivían
en una peligrosa ignorancia
Sin sentido y sin corazón,
Incluso la tierra comenzó a sanar
Y cuando el peligro terminó. Y las personas se encontraron
Lloraron por los muertos. Y tomaron nuevas decisiones...
Y soñaron con nuevas visiones
Y crearon nuevas formas de vida.
Y curaron completamente la tierra
Justo cuando fueron sanados.
La solidaridad se contagia, como por arte de magia. No te olvides de practicarla… cuídate y cuida a las otras.
¡¡¡¡¡UBUNTU: SOY QUIEN SOY, PORQUE SOMOS TODOS NOSOTR@S!!!!